Copiamos integramente la cronica realizada por nuestro miembro de La Junta David. Todas las fotos podréis verlas en el foro. Tenéis el link al final de la crónica.

La caravana TTeTTera salió completa de Barcelona el viernes 8 bien tempranito, 1.300Kms nos separaban de nuestro destino… Pero muchos integrantes de la misma ya habían iniciado viaje el día anterior desde Madrid, Málaga y Tudela.
El viaje se hizo bastante ameno dentro de lo que supone esa kilometrada. Los walkis, las paradas y las ilusiones lo hicieron mas fácil. Se hizo especialmente amena y lúdica la última etapa, ya dentro de Alemanía. Bendita Autobanh…
Llegamos a nuestro destino, el mas que correcto Hotel Ibis de Stuttgart, casi a las 10 de la noche, pese a eso, encontramos un restaurante cercano que nos atendió. Acabada la cena, todos teniamos mas ganas de seguir catando cerveza alemana, pero fuímos responsables y nos retiramos a una hora prudente. Quedaba mucho por delante.
Después de un buen desayuno, recorrimos en caravana los pocos kms que separaban el hotel del museo mercedes. Y ahora ya si, vamos al museo!
Para mi uno de los mejores museos que he visitado. En cuanto al continente es un edificio bonito y además funcional, muy Bauhaus. En cuanto al contenido, que decir, para mi todo eran obras de arte, no se si mas valiosas que las del Prado o las del Louvre, pero yo almenos las disfruté mucho mas. El museo se encuentra a las afueras de la urbe, rodeado por las instalaciones de la fábrica.
MUSEO PORSCHE DE STUTTGART
Nos trasladamos a la otra punta de la ciudad, al barrio de Zuffenhausen para visitar otra marca icónica… Porsche. La idea inicial era comer en el centro de la ciudad y poder así ver algunos de sus encantos no automovilísticos, pero la visita al museo Mercedes se alargó mas de lo previsto y no pudo ser.
El edificio que alberga el museo Porsche, al igual que el de Mercedes también es bastante espectacular y también está rodeado por la factoría, que conserva sus naves originales (no salen en las fotos), ya que al ser de ladrillo son patrimonio de la ciudad y no se pueden derribar.
Como no pudimos comer en el centro, lo hicimos en el restaurante del museo. Un gran acierto. Muy buena calidad a un precio muy ajustado. Pudimos deleitarnos con hamburguesas con nombres tan sugerentes como Cayman, Cayenne, Turbo… Y catar una gran variedad de cervezas. El restaurante se llama Boxenstopp.
Tengo que decir, mas que me pese, ya que soy un amante incondicional de Porsche por encima de Mercedes o cualquier otra marca (Quitando Hispano Suiza), me gustó mas el museo Mercedes. Eso no quiere decir que el museo de Porsche sea malo, es muy bueno, pero es que el de Mercedes, es una maravilla…
NÜRBURGRING
Podría escribir cientos de páginas sobre su historia, su misticismo, su grandiosidad, los pilotos que han corrido, los coches que por ahí han pasado… Pero creo que no es necesario….
Hay dos clases de personas: Las que les dices: He estado en Nürburgring y te ponen una cara como de… Que me estás contando… Y las que se lo dices y se les dibuja una sonrisa… A las primeras, que usen la wikipedia y a las segundas me remito a mi primer post:
En cuanto al Ring, que decir del Ring… Hay que vivir el ambiente que se respira allí, hay que captar ese olor mezcla a gasolina, goma y ferodo, hay que sentir esa combinación de excitación y miedo que recorre tu cuerpo los minutos previos a entrar en el trazado y sobretodo hay que sentir todo un cóctel de sensaciones al rodar.
Vamos a la crónica:
Llegamos al Hotel del Ring, que está en pleno circuito, a última hora de la tarde, después de unas 3 horas de maravillosa Autobahn.
Al llegar… Sorpresa mayúscula, estaba todo literalmente invadido por 400 superdeportivos. Un espectáculo ver en la puerta de tu hotel aparcados un Bugatty Veyron junto a un McLaren P1, o ver a un Lamborghini Aventador derrapando la trasera en una rotonda, o ver a un Nissan GT-R haciendo burn outs…
La verdad es que a todos nos entró un poco de «pánico» pensar que al día siguiente podíamos compartir pista con estos «niñatos descerebrados»… Por suerte ya habían corrido ese sábado, y por la noche tenían fiesta, así que el domingo muy pocos se vieron por el Ring.
Sin mucho tiempo para nada nos fuimos a cenar al cercano restaurante Mamma Mia, regentado por unos italianos amigos del TT Club Italia. Allí cenamos sábado y domingo noche a las mil maravillas. Perfecto en cuanto a trato, calidad, cantidad, precio… Todo! Un lujo vamos.
Y después de cenar tocaba poner a punto los coches para no tener que hacerlo madrugando… Y menudo problema… No hay ni un solo centro de lavado en la zona… Me estoy planteando mudarme allí y ponerlo, me forro fijo. Pero es que tampoco hay zonas bien iluminadas donde trabajar con el coche. Al final, a la luz de unas farolas, limpiamos lo que pudimos. En mi caso solo el cristal de mosquitos, cosa que me quema mucho, sabéis que siempre llevo el coche impoluto y en las fotos del Ring me ha salido sucio, sucio, sucio…
También miramos presiones y niveles. Hay que entrar al Ring con el coche perfecto si no quieres sustos tontos.
En el fondo todas estas tareas creo que eran la excusa para cansarnos y poder dormir mejor…
Amanece… El despertador no ha sonado pero yo estoy despierto… Es el gran día y además el tiempo es totalmente soleado… Esto pinta bien..
Llegamos bien tempranito al Ring. Franco, el presidente del TT Club italia, nos da unos consejos muy valiosos antes de entrar a pista.
YA HE RODADO!!!
Es muy complicado describir lo que se siente, lo he sintetizado un poco en mi introducción así que no insistiré… Se ha de vivir.
Si que podría describir un poco circuito… Decir que me ha parecido precioso, imponente, pero menos técnico de lo que esperaba. Sinceramente en un día soleado, con un buen coche y sin tráfico, es un circuito para disfrutar mucho sin sufrir. Lo que NO me gustaría es probarlo con niebla, lluvia, asfalto cambiante…
De las 5 vueltas que pude dar, 4 de ellas las hice con mucho tráfico, eso te impide estar concentrado en la trazada, ya que has de estar pendiente de lo que te viene detrás, con lo que si quieres ir deprisa tienes un problema. En la primera vuelta, hasta los primeros 5 o 6 kms yo estaba literalmente temblando, la primera vuelta del Ring es algo que no se olvida nunca…
Por suerte mi última vuelta fué diferente, nada de tráfico, ya que entré de los primeros tras uno de los 5 cierres de pista del día (los cierres de pista son por accidentes moderado o graves…) Delante solo tenía 7 coches si no recuerdo mal, 4 de ellos los taxi del circuito que no les vi ni el pelo obviamente, luego había un GT4, un Civic y un Scirocco. Obviamente al GT4 tampoco le vi el pelo, pero pude adelantar al Civic (no era un Type R) muy fácilmente y al Scirocco casi que también. Detrás mio no se que había, pero solo me adelantó en la primera curva un M3. Resumiendo, solo en la primera curva me preocupé del tráfico por detrás, y por delante solo hice 2 adelantamientos relativamente sencillos, así que me dediqué a hacer lo que nos han enseñado en tantos cursos de Audi, disfrutando como pocas veces lo he hecho al volante de un coche, además mi coche. Insisto, difícil de describir… Pero para que os hagáis una idea, yo que soy una persona poco dada a las emociones, os diré que acabando mi vuelta llegué a la salida pegando unos gritos de euforia para alucinar…
Como no, después de rodar en el Infierno Verde hay que seguir la tradición… Ir a la gasolinera, comprar la pegatina y estamparla en el coche para lucirla orgulloso.
También pudimos hacer algo de «turismo»…
El pueblo de Nürburg está literalmente metido dentro del trazado, eso significa que para ir tienes que pasar o por debajo o por encima. Si no fuera por los cochazos aparcados en sus calles y plazas, sería un tranquilo y bonito pueblo con un bucólico castillo.
Además de correr en el Ring, pudimos hacer turismo en el Ring! De la mano del Audi TT Club Italia accedimos al trazado una vez cerrado. Algo que no es fácil, muestra de ello es que nos traemos con nosotros una anécdota que la dejaré para contárosla en persona. En concreto accedimos a la curva llamada Caracciola Karroussel, en honor al mítico piloto Rudolf Caracciola. La zona de gran peralte de la curva mantiene la placas de cementos originales de 1927. Por encima de esas placas ha pasado la historia viva del automovilismo. Yo diría que está la primera en el podio de curvas míticas junto a Loews y Eau Rouge. Y como no, además de haber pasado ya con nuestros TT’s queríamos poder tocarla… Si las piedras hablaran… Que nos contarían…
Y para acabar, todos regresamos con un bonito recuerdo para nuestros hogares… El diploma que nos reconoce como maestros del TT y el precioso trofeo conmemorativo cortesía del Audi TT Club Italia. Son solo papel y metal, pero de aquí en adelante, cuando los vea, provocarán que mi memoria se ponga a trabajar, trayéndome de vuelta una sonrisa a la cara.
Y termino como he empezado…
Dando las gracias, pero esta vez a este gran Club, sin él nada de esto hubiera sido nunca posible para ninguno de nosotros.
Podeis ver todas las fotos (que no son pocas) aquí:
FOTOS DEL TTCE EN EL INFIERNO VERDE